El misterio por la muerte de un joven cuyo cuerpo fue hallado el jueves en el canal Sur sigue sin resolverse. Ni la aprehensión de tres sospechosos pudo llevar algo de claridad en un caso que todavía no se sabe si se trata de un homicidio. “Todavía no podemos entender qué pasó. El chango, con todos sus problemas, era un laburante. Nunca dejó de trabajar. Espero que se sepa algún día qué pasó con él”, explicó Mario García.
Jonathan Alberto Pérez (24 años), que sufría de epilepsia y tenía un retraso madurativo, se retiró de su casa el 25 de mayo a las 9. Según confiaron sus familiares, había partido a un corralón de avenida Colón al 2.300, donde trabajaba juntando áridos y pasaba gran parte del día. El joven no regresó nunca más, por lo que sus familiares decidieron realizar una denuncia por desaparición.
La fiscala Mariana Rivadeneira ordenó que se hiciera un amplio rastrillaje para tratar de encontrarlo. Mientras se realizaba la búsqueda, comenzó a indagar sobre cuáles habían sido los últimos movimientos de Pérez. El jueves, casi en simultáneo al hallazgo de su cuerpo en el agua, surgió una pista que abrió una línea de investigación.
Habrían encontrado muerto a Jonathan Alberto Pérez, quien llevaba 10 días desaparecidoAl analizar las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad públicas y privadas, los pesquisas descubrieron que Pérez, junto al dueño del corralón, un compañero de trabajo y un albañil, se subieron a la camioneta del comerciante y de allí partieron hacia una cantera. A partir de allí, comenzaron a surgir algunas dudas en el equipo de investigadores que dirigió el fiscal Carlos Sale. Estas son algunas de ellas:
- Por qué sólo volvieron tres del lugar donde fueron a trabajar.
- Por qué el dueño del corralón se presentó en el domicilio de la familia Pérez el sábado a la tarde a preguntar si sabía dónde estaba.
- Por qué una prenda del albañil tendría manchas que podrían ser de sangre.
- Por qué el cuerpo de Pérez apareció a un kilómetro de la cantera donde fueron a extraer áridos. La fuerza del agua en esta época del año no es tan fuerte como para arrastrar a un cuerpo.
Sale consiguió que la jueza María Valeria Mibelli ordenara al personal de Homicidios que hiciera un allanamiento y detuviera a los tres sospechosos, medida que fue concretada en un operativo que fue dirigido por Susana Monteros, Juana Estequiño, Diego Bernachi y Miguel Carabajal.
Mientras tanto, el representante del Ministerio Público esperaba el resultado de la autopsia para definir los pasos que tomaría. Pero el resultado del informe que realizó el médico forense complicó aún más el panorama.
Sin lesiones
El especialista dijo que el cuerpo no presentaba ninguna lesión que pudiera haberle causado la muerte. Sí descubrió que tenía una lesión en uno de sus pulmones, pero no pudo establecer las causas que la originaron. También pudo establecer que Pérez había fallecido hace por lo menos 10 días, coincidiendo con la fecha de su desaparición.
Sale espera los resultados de otros estudios para definir el rumbo de la causa. Entre otros, el análisis de los celulares que se le secuestraron a los sospechosos. En caso de que no se encontraran evidencias en las próximas horas, al fiscal no le quedará otra que ordenar que los tres señalados queden en libertad. Sí les informará que serán investigados por esta muerte.
“No puede ser que no se sepa qué le pasó. Ellos saben algo que no quieren contar. Espero que ahora que están tras las rejas digan todo lo que sucedió”, señaló María del Carmen Rodríguez, primar del fallecido. Su amiga Luciana Heredia agregó: “suponiendo que ellos no le hicieron nada, por qué lo dejaron ahí abandonado y no dijeron absolutamente nada. Por qué el dueño del corralón lo vino a buscar a su casa el sábado a la tarde si sabía que se había quedado ahí. Es todo muy raro. Lo tienen que obligar a que cuenten todo”.
Esas son las mismas preguntas que se está haciendo Sale y que por el momento no tienen respuestas.